Este bonito tema del cantante Juanes, acompañado de los excelentes dibujos de Fano, nos sirve de introducción a este tiempo de Cuaresma que acaba de empezar y, a la vez, de invitación a vivir estos 40 días de preparación para la Pascua con autenticidad, buscando la relación íntima con Dios, que, por la fe, nos lleva a la relación cordial y fraterna con los demás.
La Cuaresma es, de nuevo, una invitación a retomar el camino del amor, de la reconciliación, de la sencillez, de la humildad, de la solidaridad,... de todos aquellos valores que nos pueden ayudar a encontrar el camino de nuestra propia felicidad en la felicidad de los que nos rodean. Y, para ello, es necesario ir cambiando las actitudes que nos lastran y que nos apartan de lo verdaderamente importante: el amor. Así, es bueno volver a recordar la necesidad de la conversión del corazón, de ir cambiando, en nuestro interior, las actitudes que nos despistan y nos impiden ser felices (el odio, el rencor, la envidia, el egoísmo,...) e ir dejando paso, cada vez más, en nuestra vida al amor, el perdón, la fraternidad, la misericordia,...
Porque sólo desde el amor podemos construir verdaderas relaciones fraternas que posibiliten una vida autenticamente humana para todos las personas. Una vida que, realmente, pueda dirigirse a su fin último:ser feliz.
Y una vez más, la Iglesia nos invita a recorrer este camino cuaresmal exponiendo, a la consideración de nuestro corazón, las actividades que nos pueden ayudar en el camino de la conversión: la oración, para no olvidar que Dios nos ama, el ayuno, para no olvidar el cuidado de nuestra naturaleza humana, y la limosna, para no olvidarnos de ayudar a los demás.
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